Durante la semana pasada, hubo más casos de COVID-19 en los niños. Según Dr. Joseph Gigante, profesor de pediatría en Monroe Carell Jr. Children’s Hospital de Vanderbilt, en lugar de llevar inmediatamente a un niño a la sala de emergencias, los padres deben llevar al niño a su pediatra porque su pediatra conoce al niño y puede aconsejar mejor a los padres sobre los próximos pasos. 

Los síntomas comunes de COVID-19 en niños son tos nueva, fiebre (mayor de 100.4 °F o 38 °C), escalofríos, congestión/secreción nasal, dolor muscular, fatiga, problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea y pérdidas de gusto y olor. Si su niño tiene estos síntomas, lleve a su niño a su pediatra. Sin embargo, lleve a su niño a la sala de emergencias si está experimentando dificultad para respirar, dolor de cabeza intenso, dolores musculares severos y fiebre alta que causa un cambio en el comportamiento. 

Para proteger a los niños, es importante que todos los adultos y jóvenes elegibles obtengan una vacuna COVID-19. Además, haga que su hijo lleve una mascarilla a la escuela y lo mantenga en casa si está enfermo. Para más información sobre la vacuna, visita a: conexionamericas.org/es/covid19vacunas/ 

Seguir las recomendaciones del CDC es la mejor manera de reducir el riesgo de infección y transmisión de la enfermedad, en particular para los niños que no pueden recibir la vacuna. Los niños menores de 12 no son elegibles para recibir la vacuna.

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